Alta clínica
24 horas
Duración de la cirugía
2,5 horas
Recuperación laboral y social
12-15 días
Tipo anestesia
Anestesia general
Duración de resultados
Permanente
Época del año
Todo el año
ANTES Y DESPUÉS
la abdominoplastia se trata de una técnica quirúrgica dirigida a la reconstrucción de los tejidos de la pared abdominal, deteriorados y distendidos por embarazos previos, dietas de adelgazamiento, adelgazamiento, edad, flacidez, etc.
INDICACIONES ABDOMINOPLASTIA
La abdominoplastia resulta aconsejable en aquellas personas que tienen flacidez en los tejidos abdominales y, por tanto, un abdomen abultado y pendular (colgante). Los mejores candidatos para este tipo de intervención son aquellas personas que, estando cercanas a su peso ideal, presentan acúmulos de grasa en el abdomen junto a una piel flácida que no responden a una dieta o a ejercicio. Está indicada tanto en hombres como en mujeres, aunque es particularmente útil en las mujeres que, a causa de embarazos, tienen un estiramiento irreversible de la piel y de la musculatura del abdomen.
ANESTESIA EN UNA ABDOMINOPLASTIA
En principio anestesia general aunque, en casos menores, también se puede realizar bajo anestesia epidural.
TÉCNICA DE LA ABDOMINOPLASTIA
Actualmente se emplea una incisión que dibuja aproximadamente la forma de un bikini o braguitas con forma de tanga, precisamente para que la cicatriz final sea tapada por estas prendas. La incisión corre a ras del monte de Venus y suele llegar a las espinas iliacas anteriores. A continuación, se estira la piel existente entre el ombligo y el pubis, se recorta el sobrante y recoloca el ombligo, que previamente se ha separado a través de una incisión en la piel. Cuando el tejido está despegado, se aprovecha para suturar los músculos del abdomen, con el fin de reparar la diástasis o separación muscular producida por las mismas causas que la distensión de la piel (embarazos, dietas, enfermedad, etc.). Al juntarse los músculos de nuevo, se reduce también el contorno de cintura.
TIEMPO DE INTERVENCIÓN
Aproximadamente dos horas y media, aunque puede prolongarse teniendo en cuenta que es frecuente asociarlo a otros procesos quirúrgicos como la liposucción de cintura.
RECUPERACIÓN
El paciente regresa a su habitación, una vez recuperado de la anestesia, con unos drenajes que se mantienen 4 o 5 días, cuyo fin es evacuar el líquido que suelta la pared despegada. Durante este tiempo, se debe mantener reposo y, posteriormente, a lo largo de un mes, evitar los esfuerzos para preservar la sutura interior de los músculos (que tardan en cicatrizar y coger fuerza más que la piel). Los puntos se retiran en 12-15 días pero, durante unos meses, el paciente se verá inflamado y con una sensibilidad extraña en la piel del abdomen. Cualquier paciente que se somete a una dermolipectomía de abdomen, en condiciones normales, podrá reincorporarse a su rutina habitual transcurrido un mes, dependiendo del grado de abdominoplastia y de su actividad laboral. No obstante, para observar plenamente los resultados de la intervención habrá de esperar un año, tiempo en el que las cicatrices van perdiendo el aspecto rojizo y se disimulan.
POSIBLES COMPLICACIONES
- Hematomas: Es la acumulación anormal de sangre en el área operada. Para evitarlo, se debe realizar una coagulación rigurosa y dejar drenajes.Si el hematoma es grande, se debe volver a intervenir para evacuarlo.
- Seromas: Acúmulo de líquido seroso que debe ser evacuado.
- Infección: El riesgo de infecciones hoy en día es muy raro, ya que se previene con la profilaxis antibiótica. Caso de aparecer, y según su grado de intensidad, podrían afectar al aspecto de la cicatriz.
- Cicatrices hipertróficas y queloides: La cicatriz puede ser de mala calidad, extremadamente gruesa y lenta para blanquearse (hipertrófica), circunstancia que depende de la naturaleza del paciente y de su edad. El queloide es una enfermedad de la cicatriz, con un crecimiento desmesurado de la misma. En la raza blanca es infrecuente, sin embargo, en la negra no es rara su aparición.
- Necrosis: La necrosis y sufrimiento cutáneo, aunque poco comunes, suelen ser complicaciones graves que aparecen cuando la circulación, tanto arterial como venosa, está comprometida.
Son más frecuentes en pacientes fumadores, obesos y diabéticos, y las causas más importantes son: la presencia de cicatrices anteriores, la tensión excesiva o la destrucción vascular por liposucción del colgajo, y la presencia de infección o de un hematoma no diagnosticado. Este último provoca sufrimiento tisular no sólo por el aumento de presión sino, y principalmente, por los efectos tóxicos del mismo sobre el colgajo. Una epidermólisis superficial no es infrecuente en el borde superior de la herida, especialmente, en su parte media.
- Trombosis venosa profunda: Es la formación de coágulos que circulan libremente y taponan la circulación sanguínea en el pulmón (embolia pulmonar). Su aparición es muy esporádica.
- Embolia grasa: Es la interrupción de la circulación sanguínea en el pulmón, producida por grasa que se introduce accidentalmente en los vasos sanguíneos. Su incidencia es bajísima.
- Insuficiencia respiratoria por compresión abdominal: al utilizarse tras la intervención prendas elásticas (fajas) demasiado ajustadas.
- Hiperpigmentación de las cicatrices: Se produce bien por la propia naturaleza del paciente, por exposición prematura al sol, o por ingesta de algunos medicamentos. Su tratamiento consiste en la aplicación de cremas, peeling o láser despigmentante.
CONSEJOS
No fumar durante tres semanas antes y tres semanas después de la Cirugía. Con el fin de evitar un exceso de sangrado, resulta aconsejable la supresión de la ingesta de ácido acetilsalicílico (Aspirinas), de antiinflamatorios y vitamina E, con una semana de antelación. Así mismo en pacientes con tendencia a retener gases, tomar antiflatulentos días antes. Es necesario, además, ingresar en ayunas de sólidos y líquidos; precepto que se deberá aplicar mínimo seis horas antes de la hora indicada para entrar en el hospital.
OTROS TIPOS DE ABDOMINOPLASTIA
Además de la Abdominoplastia normal, podemos mencionar otras variantes de la técnica, como son:
- La mini-abdominoplastia (también «abdominoplastia sin cicatriz»): se le llama así porque, en casos en los que el exceso de barriga es más discreto, se retira tan poca piel que no llega a hacer falta recolocar el ombligo.La anestesia puede ser general o local más una sedación. El postoperatorio y convalecencia son, sin embargo, casi idénticos a los de la abdominoplastia normal.
- La abdominoplastia endoscópica: se diferencia de los demás tipos en que sólo se trabajan los tejidos bajo la piel, sin tocar la piel misma. Por eso, está pensada para las personas cuyo exceso de barriga es más una distensión de los músculos del abdomen que un exceso de piel.Se emplean herramientas endoscópicas que se introducen por incisiones a lo largo del hueso púbico y en o alrededor del ombligo. Con ellas, el cirujano estira y cose los músculos abdominales. Es una técnica que deja menos cicatrices y menos molestias postoperatorias, permitiendo volver a la vida normal en una o dos semanas, con las salvedades habituales.
- La abdominoplastia circunferencial: aquí estamos hablando de un tipo de abdominoplastia para casos en los que el exceso de piel colgante es realmente importante (como, por ejemplo, las personas cuyos problemas serios de obesidad han sido corregidos con un bypass gástrico o alguna técnica similar). La piel cuelga no sólo de la barriga sino que también de las nalgas y de los muslos.En esta técnica, el cirujano hace la incisión a la altura de las caderas, dando la vuelta a todo el cuerpo. Aplica entonces liposucción y otras técnicas de modelado corporal a la figura del paciente, desde la altura de las costillas hasta las rodillas, por delante y por detrás. El cirujano reafirma los músculos abdominales, reposiciona el ombligo, retira la piel sobrante y sutura. La cicatriz está a la altura de las prendas de ropa interior, disimulándose. Al ser una cirugía plástica de mayor entidad, la duración suele ser de tres a cinco horas, y el tiempo de observación de dos a cuatro días. El paciente llevará tubos de drenaje durante una o dos semanas, analgésicos, y deberá seguir una serie de instrucciones del médico para prevenir complicaciones (por ejemplo, empezar a andar cuanto antes para prevenir la aparición de trombos en las piernas). La cicatriz parecerá empeorar durante las primeras semanas, pero luego empezará a difuminarse hasta ser apenas apreciable tras un año.