Alta clínica
24 - 48 horas
Duración de cirugía
2 horas
Recuperación laboral y social
2 semanas
Tipo anestesia
Anestesia general
Duración de resultados
Permanente
Época del año
Todo el año
ANTES Y DESPUÉS
El aumento de pecho es, sin riesgo de equivocarse, la intervención más solicitada en la actualidad en nuestro país. Las edades oscilan desde los 18-20 años hasta los 50, con excepciones por ambos extremos.
Dicha intervención tiene una carga anímica mucho mayor de lo que a priori parecería. Someterse a un aumento de pecho no debe ser realizado a la ligera. Hay que pensar, ¿por qué se interviene una mujer para tener un pecho más grande?
Esta pregunta, la podrían contestar muchas mujeres perfectamente, aunque no muchos hombres adecuadamente. En la mujer, una gran parte de su femineidad o, por así decirlo, “su fibra íntima de mujer” pasa por tener lógicamente los atributos que definen el cuerpo de una mujer –curvas, caderas torneadas y cintura marcada, glúteos y piernas torneados, y lógicamente, un busto más o menos prominente–: no sólo ser mujer, sino sentirse más mujer.
El aumento de pecho es una de las intervenciones de medicina estética más demandadas en la actualidad. Es importante confiar en una clínica de calidad como Clínica Dual para reducir el riesgo de contractura capsular y el dolor después del aumento de mamas.
Estos motivos y algunos otros más, son los que actualmente llevan al aumento mamario a ser la intervención de mayor expansión –quizá a nivel mundial– en estos últimos años; que más practicamos los cirujanos; y que posiblemente más satisfacciones produce actualmente a la mujer. Por eso, una frase conocida por todo profesional con algunos años en la profesión es: “antes me lo tendría que haber hecho…”
¿CUANTO TIEMPO DURA LA OPERACIÓN?
Una de las principales dudas de las pacientes acerca del aumento de mamas tiene que ver con el procedimiento de la propia intervención. La operación se realiza bajo anestesia general en un quirófano y dura entre 1 y 2 horas. El cirujano comienza realizando una pequeña incisión en el surco mamario o alrededor de la aureola, y a continuación crea un bolsillo para colocar la prótesis debajo del músculo pectoral o debajo del tejido mamario. Una vez finalizada la operación, la paciente debe permanecer unas horas en la clínica hasta recibir el alta.
ANESTESIA
En la intervención de aumento mamario se aconseja utilizar anestesia general. La paciente permanece dormida durante toda la operación, lo que permite una mejor relajación muscular del pectoral mayor, debajo del cual se introduce en la mayoría de las veces el implante mamario. Así, la paciente no siente en absoluto ningún dolor. En los casos de colocar el implante a nivel sub-glandular, la anestesia se podría hacer con anestesia local más sedación.
PRECIO DEL AUMENTO DE PECHO
Teniendo en cuenta que cada paciente es un caso específico, y que mantenemos siempre los más altos requisitos de seguridad, la Clínica Dual te ofrece el mejor precio para realizarte un aumento de pechos en Valencia. Además, la primera consulta es gratuita y sin compromiso.
Conocer cuánto cuesta un aumento de pechos es importante, pero es más necesario saber que, desde el primer momento, estás en un Centro Sanitario Registrado Oficialmente por la Consellería de Sanitat; que serás atendida por un equipo médico formado por profesionales con más de 20 años de experiencia en todos los campos que intervienen en la Cirugía Estética: Cirujanos Plásticos, Anestesistas, y Médicos Estéticos que garantizan en todo momento la buena praxis que exige esta vocación; y que, para tu tranquilidad, intervenimos en el Hospital Nueve de Octubre, solicitando las analíticas más modernas y contrastadas, y cumpliendo siempre con las más estrictas exigencias sanitarias.
HOSPITALIZACIÓN
El aumento de senos se realiza tanto con régimen de ingreso de una noche como en régimen ambulatorio: depende de factores médicos y personales de cada paciente, horarios, anestesia, distancia a casa, etc.
POSTOPERATORIO
El post-operatorio puede ser más o menos doloroso los primeros días, dependiendo de cada paciente, del volumen implantado, de la localización del implante, sensibilidad al dolor, etc. por lo que se recurre al tratamiento con analgésico. Es muy recomendable acudir a la clínica.
El edema (inflamación), de las mamas, y la molestia al levantar los brazos son frecuentes al principio.
El primer vendaje se retira al cabo de las 48-72 horas y es reemplazado por un sujetador elástico a medida sin aros. Este sujetador está recomendado llevarlo durante un mes más o menos, día y noche.
Los puntos de sutura, si no son reabsorbibles, se retiran entre los 10 y 15 días de post-operatorio. El dolor es muy similar al de las agujetas, y se puede controlar bien con medicamentos analgésicos prescritos por el cirujano plástico. Por lo general, la gran mayoría de pacientes pueden hacer vida normal una vez transcurridos 7 días, cuando se retiran los puntos. Es conveniente prever una convalecencia y una baja de trabajo aproximadamente de 6 a 10 días.
El tiempo recomendable para hacer ejercicio físico después de la intervención es de 30 a 60 días. Es entonces cuando la sensibilidad cutánea se normaliza y el aspecto de la cicatriz, ya rosada, empieza a mejorar.
Hasta un año después del aumento de pecho la paciente debe acudir a las revisiones indicadas por el cirujano plástico. Además, es muy recomendable realizar visitas anuales.
Los testimonios de pacientes en Clínica Dual Valencia que han apostado por el aumento de pechos son extraordinarios. Si bien es cierto que el físico no lo es todo, supone un gran apoyo para sentirte mejor contigo misma. Esto da lugar a múltiples beneficios en todos los ámbitos de la vida ya que sentirte segura y bien con una misma es fundamental.
TÉCNICA QUIRÚRGICA
Las opciones técnicas para realizar un aumento de mamas son tres:
La mas habitual hoy en día es la colocación del implante en posición submuscular (pectoral mayor), por la necesidad de “acolchar” mejor el implante en personas delgadas.
La siguiente es en posición subglandular o submamaria, en personas que desean un aumento moderado y tienen ya de por sí un buen “acolchado” con su propia mama
Y la tercera es la colocación subfascial, que es idónea cuando el paciente tiene buen acolchado y no desea tampoco un gran aumento de senos (mejora la posición subglandular simple).
Las vías de abordaje para colocar el implante son, asimismo tres: periareolar (la más utilizada actualmente), surco submamario o axilar. Cada una de ellas tiene pequeñas ventajas e inconvenientes, siendo la periareolar la que reúne los máximos “pros” con los mínimos “contras”.
La intervención viene a durar aproximadamente 1 hora.
CONSULTA MÉDICA
En la primera visita con la presencia del cirujano, se le explica todo el procedimiento a seguir. También se realizará una exploración y medición de los parámetros necesarios para realizar el aumento que la paciente desea, o que mejor se adapte a su anatomía mamaria y constitución, determinando así la forma del pecho. Además, habrá que solicitar una serie de analíticas y pruebas médicas, para garantizar que dicha paciente no corre ningún riesgo de salud en dicha intervención.
Se tienen que evaluar en consulta variables como tipo de piel, elasticidad de la misma, volumen inicial de la mama, descolgamiento si lo hay, proyección, musculatura, etc.
A partir de esa evaluación, se acota el tipo de prótesis, el volumen que mejor se adapte a sus necesidades y gusto personal. Lo más adecuado es aconsejar un tamaño de implante que satisfaga las expectativas de la paciente, pero que no exceda de lo adecuado a su constitución y proporciones armoniosas.
Para escoger el tamaño del implante con exactitud y establecer las dimensiones idóneas, se miden la longitud, altura y proyección deseada.
Preguntas frecuentes sobre el aumento de pecho
Los implantes de pecho vienen en diversos tamaños y formas, de manera que el cirujano pueda escoger el más apropiado para lograr el perfil que desea la paciente. Según la forma del implante, hay tres tipos básicos:
- Redondeado moderado: es el más común. Su forma es la de una semiesfera aplanada y simétrica, produciendo una proyección del pecho más plena y redondeada. El alzamiento del pecho es más pronunciado, y el escote más acentuado. Eso no quita que se consiga un resultado natural: en postura vertical, la fuerza de gravedad hace que el relleno pese hacia abajo y el implante adopte una forma de lágrima similar a la natural del pecho: y en postura horizontal, el peso lleva el relleno hacia los bordes exteriores, aplanándose y ensanchándose el pecho de manera predecible. Al ser su forma simétrica, no hay problemas de rotación de implante (si este se gira dentro del hueco donde ha sido colocado, no hay efectos visibles en la forma del pecho). Dado esto, no es necesario utilizar un acabado de envoltura texturado que ayude a su fijación, y que podría ser propenso a los pliegues.
- Redondeado alto: semiesférico, pero menos plano. Proporciona una curvatura más rotunda y espectacular a costa de disminuir la naturalidad del resultado.
- Anatómico: los implantes anatómicos tienen un contorneado que recuerda al de una lágrima, similar al del perfil natural del pecho, concentrando el volumen en la zona inferior. Los hay con diferentes perfiles y proyecciones, con la intención de modelar el pecho de forma más deliberada y precisa. Son especialmente útiles en el caso de la cirugía reconstructiva de pecho, en la que no se trata tanto de aumentar el pecho sino de construir con exactitud uno nuevo que iguale en lo posible el aspecto de su pareja. Producen un escote más suave y menos marcado. Dado que tienen una forma asimétrica definida, suelen emplear un acabado texturado en su envoltura, que aumente la fricción con las paredes del hueco donde es implantado, de forma que no gire accidentalmente sobre sí mismo.
Ambas dan excelentes resultados. Dependerá de cómo quiera verse cada paciente, si bien siempre hay que comentar a la paciente el principal inconveniente a medio largo plazo de las anatómicas, que es la rotación. En determinadas publicaciones americanas de la especialidad citan hasta un 30% de rotaciones en los cinco primeros años.
En principio, no. La duración media de las prótesis actuales ronda los 12–14 años. La posibilidad de rotura de una prótesis variará por las circunstancias de vida de cada paciente, colocación submuscular o subglandular, tamaño del implante, etc.
Algunos fabricantes aconsejan, en su libro informativo que acompaña a los implantes, que a partir de los diez años la paciente considere la posibilidad de un recambio preventivo.
Así mismo, también hay que decir que es difícil que un implante mamario dure toda la vida de una mujer.
Nunca. Es un mito, nunca le ha explotado una prótesis en un avión a una mujer.
La colocación del implante es un tema debatido siempre con la paciente.
En determinados pacientes, debido a la delgadez del tejido mamario, la mejor opción será detrás del músculo, obteniendo ventajas como una menor palpación y visualización del implante, evitando las “ondas” en la piel; sin embargo, en otros pacientes cuyo tejido glandular sea más grueso, y siempre que el aumento a efectuar no sea de tamaño excesivo, se puede considerar la alternativa subfascial, es decir, debajo de la fascia muscular del pectoral, pero por delante del propio musculo.
No se puede ser dogmático: así como la aspirina no es el mejor analgésico para todo tipo de dolor, la colocación del implante tampoco.
Ambas colocaciones tendrán pequeños inconvenientes y determinadas ventajas, pero se puede concluir que no hay una única técnica que sea la mejor para todas las constituciones, será el especialista el que considere las máximas ventajas, con los mínimos inconvenientes, para la constitución de cada paciente.
Por supuesto que sí. Lo adecuado es dejar pasar por lo menos un año entre la cirugía y el embarazo.
La lactancia se produce por el cambio hormonal que tiene la paciente al embarazarse: subirá la progesterona y cerca del parto la hipófisis produce la prolactina, que desencadena la producción de leche en el pecho de la mujer.
Esto es independiente siempre de la colocación del implante, sea subfascial o submuscular, es un puro cambio hormonal, que no lo puede anular el implante mamario.
En principio la estadística promedio es de alrededor del 3-5 %. Esto viene producido no por la vía de abordaje —periareolar o surco submamario— sino por la compresión de los ramos nerviosos que le dan sensibilidad al complejo areola-pezón. En los aumentos grandes es más frecuente que la compresión de estos nervios por una prótesis de gran tamaño, adormezcan la sensibilidad durante más tiempo o definitivamente: es como cuando nos cruzamos de piernas un rato y el pie de abajo se nos duerme.
A veces, las variaciones anatómicas de unos pacientes a otros en cuanto a por dónde discurren estos nervios hace muy difícil el evitar un cierto grado de perdida de sensibilidad.
- Es posible sentir fatiga y dolor en los senos por lo que se recomienda guardar reposo.
- Es normal sentir opresión en la zona operada mientras la piel se amolda a las prótesis. También puede existir falta de sensibilidad en la zona de los pechos y de los pezones.
- Lo habitual es hacer vida normal al cabo de varios días.
- Evitar la actividad intensa que pueda elevar la tensión arterial y la frecuencia cardiaca.
- Los senos pueden continuar hinchados y sensibles al tacto durante un mes aproximadamente.
- NOTA: Si persiste la hinchazón, malestar, fiebre o enrojecimiento, contacta de inmediato con tu cirujano.
Una gran parte del éxito de la intervención va a depender de los cuidados postoperatorios. Respetar las indicaciones del cirujano evitará complicaciones y hará que la recuperación sea más rápida y agradable.
- Durante las dos o tres semanas posteriores se debe evitar el ejercicio y la actividad física.
- Tomar medicamentos como aspirinas y otros fármacos o antibióticos que no hayan sido recetados por el cirujano.
- Realizar movimientos bruscos con los brazos. No levantar pesos ni objetos pesados.
- Mojar la zona cubierta por el vendaje hasta que el médico indique que puede hacerse o retire el vendaje compresivo.
- Tomar el sol de forma directa hasta pasados al menos dos meses tras la operación.
- Realizar actividades deportivas hasta que el médico lo recomiende.
- Aunque se hayan colocado las prótesis es importante seguir practicando la autoexploración mamaria regular para detectar posibles tumores o anomalías en el pecho.