blefaroplastia superior

La blefaroplastia superior mejora la mirada y algunos problemas en la visión

La blefaroplastia superior es una intervención sencilla en manos de profesionales

La blefaroplastia superior, o cirugía del párpado, es una de las intervenciones que más interés suscita en el campo de la cirugía estética. Son muchos los hombres y mujeres que recurren a ella para corregir los párpados caídos. Yunque en la mayoría de las ocasiones la principal motivación es estética, en algunos casos esta intervención se realiza también para evitar problemas o interferencias en la visión del paciente.

¿Cuál es el efecto y los principales beneficios de la de la blefaroplastia superior? Esta técnica quirúrgica elimina el exceso de piel de los párpados superiores. Así se consigue despejar la mirada, logrando un aspecto rejuvenecido y descansado. Además, ese exceso de piel puede ocasionar cansancio visual y sensación de pesadez. Con la blefaroplastia superior se consigue aliviar esos problemas visuales en el paciente.

Conjugada con la blefaroplastia inferior, retirando el exceso de piel y grasa que aparece debajo de los ojos, se consigue agrandar la mirada y que la expresión adquiera vitalidad.  A pesar de que la zona sobre la que se interviene es muy pequeña, los resultados son muy fáciles de apreciar.

A pesar de que se trata de una intervención sencilla, es especialmente recomendable recurrir a unas manos expertas y a la solvencia de un centro médico especializado, como Clínica Dual. La piel de la zona periocular es extremadamente y delicada y en ella confluyen, además, otros nervios faciales de vital importancia.

La blefaroplastia superior es una intervención suele durar tan solo entre 30 minutos y una hora aproximadamente. Se retira la piel y la grasa, mediante una incisión que queda escondida en el pliegue del párpado, pasando desapercibida desde el primer momento.

Y se realiza generalmente con anestesia local y una sedación suave. Esta intervención se realiza de forma ambulatoria, y el paciente suele irse a casa a las dos o tres horas.

Normalmente una intervención exenta de dolor. Lo más habitual es tener tan solo molestias leves para las que se prescribe algún analgésico común como el paracetamol. Finalizada la operación de párpados, es recomendable aplicar frío para disminuir la hinchazón en la zona y los posibles moratones. Además, es normal tener visión borrosa, ojos llorosos y sensibilidad a la luz. También se puede sentir una pasajera dificultad en cerrar completamente los párpados, sobre todo durante el sueño; y aparecer también leve hematoma cutáneo o subconjuntival. Todas estas molestias leves desaparecen a los pocos días.

Una vez finalizada la cirugía, el paciente debe permanecer ingresado durante 24 y 48 horas. Transcurrido este tipo, puede volver a su casa y comenzar el proceso de recuperación. Los puntos se retiran a partir del cuarto a sexto día. En líneas generales, se recomienda retomar la actividad normal después de cuatro o días tras la intervención.

Además, es posible combinar la blefaroplastia superior con otros tratamientos faciales que aporten al conjunto del rostro una apariencia más joven y mejoren al mismo tiempo la expresión de nuestra mirada.

Pero,  tal y como advertimos siempre en Clínica Dual no es conveniente hacerse tratamientos porque sí. La valoración del profesional es siempre necesaria para determinar en cada caso el tratamiento y el procedimiento quirúrgico más apropiado. De manera que, además de minimizar los riesgos para la salud, se respete al máximo la naturalidad y la personalidad del rostro del paciente. Consúltanos.

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