Cuando depilarse por primera vez

Cuando depilarse por primera vezEstamos influenciados por las modas. Los medios de comunicación nos muestran las imágenes de modelos con los torsos y piernas depiladas, lo que antaño era “el hombre y el oso cuanto más pelo más hermoso”, es ahora todo lo contrario. Cada vez son más los chicos y chicas que acuden a las consultas de fotodepilación en cuanto comienzan el desarrollo en la pubertad y quieren eliminar ese vello que les molesta o les acompleja. Pero, ¿cuándo depilarse por primera vez?, o ¿cuál es la edad ideal para depilarse?

No existe una edad ideal para llevar a cabo una depilación láser.

Durante toda la pubertad, hay una inestabilidad hormonal. Mientras el comportamiento hormonal no se estabilice, el vello no adquirirá su tamaño y extensión definitiva.

Intentar eliminarlo mientras dura este proceso, va a resultar un esfuerzo inútil porque aunque el láser destruya el folículo piloso de cada pelo, éste volverá a crecer con igual intensidad en otros lugares. Por ello es mejor esperar hasta el fin del desarrollo para someterse a un TTO de depilación láser que sea definitivo.

Hay zonas del cuerpo en las cuales la depilación láser puede realizarse sin complicaciones, como suelen ser las axilas y las piernas. Si el vello tiene el grosor adecuado, a una edad temprana, la depilación láser puede salir bien. Pero hay otras partes más delicadas, como es el rostro. En la cara, los médicos preferimos esperar para practicarla a que el niño o niña sea más mayor, porque el láser podría estimular la producción de más pelo.

Hay que individualizar cada caso y valorar no sólo la edad biológica y del desarrollo hormonal, sino también tener en cuenta el impacto psicológico que puede estar suponiendo para el adolescente el exceso de vello en determinadas zonas (como el vello oscuro en la zona del bigote o en las piernas  en las chicas).

La solución está en ponerse en manos de profesionales que sepan aplicar la energía correctamente  y en las zonas adecuadas.

Cómo depilarse por primera vez

Métodos de depilación temporal

Exige un mantenimiento regular. En ocasiones se realiza a diario (rasurado de la barba) y a la larga, puede fortalecer el vello, que crecerá con más fuerza.

Cremas decolorantes: Aunque no son un modo de depilación como tal, en algunos casos constituyen la primera medida cuando el vello es escaso y no muy oscuro, ya que consiguen disimular su apariencia.

Pinzas: Es el sistema más preciso. Sin embargo, no se puede utilizar para tratar grandes superficies; es mejor para zonas reducidas como el rostro (cejas) o para dar el toque final a otras partes del cuerpo.

Maquinilla: Con este método el vello se elimina a ras de la superfice, pero,  nacerá más fuerte. Además puede provocar la infección del folículo piloso ó foliculitis. Para prevenir esta infección de los folículos pilosos de la piel se recomienda limpiar con un jabón antiséptico antes y después de utilizarlas.

Cremas depilatorias: Debilitan el pelo y permiten su eliminación sin dolor. Sin embargo, igual que con el afeitado, el vello vuelve a aparecer con rapidez. Y pueden irritar la piel. Es la alternativa a la cuchilla sobre todo para las zonas más sensibles. La única crema conocida y cuya eficacia está demostrada científicamente es la eflornitina.

Cera: Es preferible depilarse con cera caliente, pues es más eficaz y menos dolorosa que la fría. También es muy aconsejable recortar el vello antes de someterse a la cera para que no sea excesivamente largo y no tire demasiado en el momento de arrancarlo. Los varones tienen mayor densidad de vello y más fuerte lo que convierte el método en más doloroso.

Maquinilla eléctrica: Arranca el pelo de raíz gracias a un conjunto de pinzas rodantes. Como el vello masculino es mucho más numeroso y duro que el femenino, este método resulta mucho más doloroso para ellos, de ahí que sólo lo quieran utilizar de vez en cuando y en pequeñas zonas.

Métodos de depilación definitivos

Fotodepilación es, en realidad,  un término que abarcaría ambos tipos de depilación (láser y luz pulsada).

La depilación láser es mucho más precisa. El equipo láser aplica una luz monocromática (de un solo color) que  es más fácil de absorber por la melanina (pigmento natural que da el color al pelo). Las partículas de luz van en la misma dirección y en la misma longitud de onda a través del vello, acabando en la raíz y destruyéndola.

La fotodepilación (IPL o Luz Pulsada Intensa) es más versátil. La luz es de carácter policromático (de varios colores) y el haz de luz se mueve en todas las direcciones con distintas longitudes de onda. El IPL es un tratamiento más lento, y necesita de más sesiones porque no es tan efectivo; en principio la única ventaja que tiene es que es más adaptable a los tipos de piel y vello.

Depilación en mujeres

Es fundamental que la paciente conozca la realidad de la fisiología del pelo. La influencia de las hormonas masculinas o andrógenos puede estimular el crecimiento de pelo nuevo tanto en hombres como en mujeres a lo largo de la vida. Diferentes estímulos hormonales son causa de la activación de folículos que en otras condiciones hubieran permanecido latentes, sin activarse. La cara en la mujer y el tórax y espalda en el varón son zonas con alta dependencia de los andrógenos, realidad que debemos tener en cuenta antes de iniciar el tratamiento de fotodepilación.

A efectos prácticos, la depilación femenina suele estar prácticamente acabada cumplidos los tres años de seguimiento. Esto se debe a que las zonas que habitualmente se depila la mujer como piernas, ingles o axilas, son zonas que no conservan pelo latente activable con los años, sino que todo el pelo brota durante la pubertad y, para obtener una depilación permanente, es tan sencillo como realizar el número de sesiones necesarias para eliminar todo el pelo.

Es importante destacar que, cuando una mujer acude a consulta con una distribución geográfica de pelo de tipo masculino, será necesario descartar la existencia de una alteración hormonal de fondo, que la paciente puede desconocer y debe controlar, ya que ésta condicionaría las expectativas de resultado a largo plazo en zonas andrógeno-dependientes, como rostro, canalillo, areolas, línea alba, región lumbar y espalda.

Las zonas en las que crece el pelo por primera vez en la pubertad, que son ingles, pubis, axilas y medias piernas, tienen buenas expectativas de alcanzar una depilación permanente, ya que estas zonas no generan pelo nuevo en la edad adulta.

Depilación en hombres

Sin embargo, en el caso del varón, el pelo del tronco, tanto espalda como tórax y abdomen, empieza a brotar más tardíamente y cada vez en mayor cantidad y en un área más extensa. Por tanto, dado que la depilación láser sólo elimina el pelo que está desarrollado y presente en el momento de la sesión, el varón que se plantea la depilación de estas áreas debe saber que precisará sesiones muy espaciadas, pero extendidas a lo largo de años, para ir eliminando el pelo residual que es esperable que se active.

Las zonas andrógeno-dependientes requieren más sesiones de tratamiento y no puede asegurarse una depilación permanente, ya que la posibilidad de que el pelo latente primordial se active a lo largo del tiempo es una realidad, tanto en hombres como en mujeres.