Con la dieta proteica se produce una rápida reducción de peso sin pérdida de masa muscular.
Al estar supervisada por médicos, la dieta proteica de Clínica Dual es totalmente personalizada y sin riesgos.
¿Conoces la dieta proteica? Es una técnica de adelgazamiento basada en una dieta donde las proteínas ganan protagonismo. Se trata de disminuir de manera drástica las calorías provenientes de los carbohidratos y grasas. Y se reemplazan por proteínas de alto valor biológico. La dieta se complementa con una suplementación de vitaminas y minerales.
La dieta proteica tiene muy bajo contenido calórico. A través de un programa personalizado se consigue una reducción rápida de peso sin pérdida de masa muscular.
Eso sí, para que de verdad una dieta proteica funcione ha de estar supervisada siempre por un médico. Es muy importante que sea el médico quien determine la cantidad exacta de proteínas que necesita cada persona para perder peso solo a expensas de las reservas grasas, sin que se vea afectada la masa muscular. Para ello, hay que estudiar el estado de salud del paciente, su edad, sexo, antecedentes, actividad física diaria y hábitos nutricionales para perfilar un programa personalizado.
¿Qué beneficios ofrece la dieta proteica? La principal ventaja es que no tiene carencias nutricionales por el alto valor biológico de las proteínas. Se trata de proteínas casi puras obtenidas a partir de alimentos como la soja, el huevo o la leche y libres de grasas y azúcares. Además introduce vitaminas, y también minerales para compensar su pérdida por la eliminación de líquidos.
A ello se suman las siguientes ventajas:
- La pérdida de peso se produce rápidamente.
- Como hemos dicho, se conserva la masa muscular.
- Se mantiene inalterado el metabolismo basal durante todo el programa.
- Mejora la calidad de la piel.
- La sensación de hambre desaparece en pocos días.
- Se produce un estado de dinamismo y bienestar.
- Es una dieta fácil de seguir.
- Se evita el efecto rebote al programar un regreso paulatino al equilibrio alimenticio.
En Clínica Dual llevamos años desarrollando el Método PnK y la Dieta Protéifine. Son dos ejemplos de dieta proteica que consisten en la eliminación casi total de azúcares y grasas. Esto da lugar al llamado estado de cetosis, en el que el cuerpo recurre a la reserva de grasas para utilizarla como fuente de energía. El aporte adecuado de proteínas de alto valor biológico permitirá el mantenimiento de la masa muscular. E incluso la renovación del tejido muscular.
Además, al estar supervisada por médicos especialistas, se personaliza la dieta proteica para que sea la adecuada para ti. Y no incurrir en errores que puedan afectar a la salud. A ello se suma que se realizan pruebas médicas en diferentes momentos del programa para comprobar que no se produce ningún desequilibrio.
¿Cómo se desarrolla la dieta proteica? La dieta se desarrolla en tres etapas:
– Exclusiva proteinada. En esta fase se produce hasta el 80% de la reducción de peso de forma rápida.
– Reeducación alimentaria. Se van introduciendo progresivamente los alimentos por familias (lácteos, fruta, cereales, grasas…), con el objeto de reestablecer correctos hábitos de alimentación.
– Mantenimiento. Se trata de consolidar la pérdida de peso.
¿Puedo hacer ejercicio si estoy siguiendo una dieta proteica? Sí. El ejercicio es siempre recomendable, pero hay que ser prudente. En las fases iniciales es preferible hacer ejercicio suave. Y si ya practicabas ejercicio quizá debas reducir la intensidad para que no te sientas fatigado. Después se puede ir intensificando poco a poco hacia la fase final de la dieta.
Para un mejor resultado de la dieta proteica, en Clínica Dual recomendamos acompañarla de otros tratamientos. Como la Mesoterapia y los Ultrasonidos. Su efecto reductor de la grasa localizada ayuda a eliminarla de las zonas resistentes a la dieta (abdomen, caderas, etc.) de forma rápida y duradera. Y consiguen que la piel se mantenga en buenas condiciones.