El tabaco y el envejecimiento facial

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En esta ocasión vamos a hablar sobre cómo el fumar, además de ser un gran problema para nuestra salud, tiene especial efecto sobre la piel de nuestra cara. De hecho el tabaco envejece o mejor dicho, el tabaco acelera el envejecimiento.

No obstante, antes de hablarte de las causas del envejecimiento por el tabaco te contamos qué es el envejecimiento facial y cuáles son sus principales características.

El envejecimiento facial se caracteriza por el exceso de piel, la aparición de surcos y las arrugas. Aunque las arrugas sí son una de las principales características del envejecimiento prematuro, la pérdida de volumen y la elasticidad de la piel también son síntomas a tener en cuenta.

Efectos del tabaquismo

Como ya sabéis, el tabaco y la exposición crónica a la luz del sol son considerados los principales factores contribuyentes al envejecimiento prematuro de la piel.

Y aunque los efectos del sol suelen ser objeto de muchos más estudios que los del tabaco, tal y como te hemos mencionado con anterioridad, en este artículo únicamente te hablaremos de los efectos del tabaquismo en nuestra piel.

¿Cuáles son los efectos del tabaquismo en la salud?

Por ejemplo, el consumo de 20 cigarrillos al día es equivalente a casi 10 años de envejecimiento (en un estudio con parejas de hermanos gemelos en los que uno es fumador y el otro no, se comprobó este efecto). El fumar tiene incluso efectos envejecedores indirectos: al subir el humo a los ojos, el fumador tiende a guiñarlos constantemente, favoreciendo la aparición de arrugas. Lo mismo ocurre con la constante tensión de los músculos de la boca al sujetar el cigarrillo mientras se inhala. La profundidad de los surcos en los fumadores suele ser mayor que en los no fumadores, aunque su número sea menor (lo que se asocia a la flacidez del párpado superior, o dermatocalasia, propia de los primeros).

Como veis, sería de esperar que los fumadores desarrollasen características típicas del envejecimiento facial más pronto que los no fumadores, sintiendo, pues, la necesidad de someterse a tratamientos  estéticos a edades más tempranas.

El consumo de tabaco afecta a la microcirculación sanguínea, retrasando la curación de las heridas. Por eso, por ejemplo, a los pacientes fumadores que quieren someterse a liftings, siempre se les insiste en dejar de fumar antes, ya que podrían tener una peor evolución.

Para comprobar si es cierto que los fumadores deciden someterse a cirugía estética a edades más tempranas, en 2004 se hizo en Holanda el primer estudio de este tipo. Se compararon las edades entre los pacientes fumadores y no fumadores de cirugía estética de párpados o blefaroplastia (en ese año sus seguros médicos todavía cubrían esta operación). A fin de ser rigurosos, sólo se tuvo en cuenta a pacientes que pedían corregir un exceso de piel en el párpado superior, arrugas alrededor de los ojos, y un rango de visión disminuido. Se dividió a los pacientes en tres grupos: no fumadores, fumadores, y ex-fumadores (personas que habían abandonado el hábito entre 11 y 20 años antes del estudio).

Los resultados mostraron que, efectivamente, los pacientes fumadores eran hasta 7 años más jóvenes que los no fumadores.

Es cierto que no se sabe con certeza si al dejar de fumar se produce una restauración parcial de la salud de la piel. En este estudio no se observaron diferencias entre los no fumadores y los ex-fumadores, lo que sugiere que, al menos, la flacidez del párpado superior sí que desaparece.

Otros efectos biológicos del tabaco

Las consecuencias del tabaquismo son numerosas. A continuación te hablamos de algunas:

  • Aumenta los radicales libres: los radicales libres son elementos que químicos que dañan las células del cuerpo, entre ellas las células de la piel. Por ello, el tabaco es uno de los principales causantes del envejecimiento prematuro.
  • Reducción de la vitamina A: el tabaquismo, concretamente la vitamina A, provoca la isquemia crónica, es decir, la reducción de la vitamina A.
  • Reducción de la vitamina C: La nicotina y otras sustancias tóxicas en el humo del tabaco provocan la producción de radicales libres a nivel celular, iniciando respuestas inflamatorias y la progresión de muchas enfermedades crónicas y degenerativas como la inflamación crónica, el cáncer y la enfermedad cardiovascular. Nuestro cuerpo gasta la reserva disponible de vitamina C para neutralizar el efecto de este estrés oxidativo resultante de las sustancias tóxicas en el humo y de las respuestas inflamatorias, causando que la vitamina C se agote más rápidamente. En otras palabras, fumar no solo provoca un estrés oxidativo sino que también resulta en un gasto metabólico incrementado de vitamina C y otros antioxidantes, es decir, que los fumadores necesitan un mayor aporte de vitamina C que los no fumadores, un 30 % más cada dia!.
  • Hidroxilación del estradiol: el tabaquismo también produce hidroxilación del estradiol, y como consecuencia de ello sequedad y atrofia en la piel. Aunque este problema se suele asociar a la genética, diferentes estudios han demostrado que la disminución de estrógenos y el aumento de andrógenos es más frecuente en las personas fumadoras.
  • Cáncer en los labios: el consumo habitual de cigarrillo produce degeneración en la piel de los labios, consecuencia del calor producido por los mismos. Esta microagresión que se produce constantemente en esta parte del rostro puede provocar a largo plazo cáncer. No obstante, no es solo el calor el principal causante del cáncer, también la composición química del papel de los cigarros, pues contienen benzopirenos. Además este riesgo se hace mayor con la exposición al sol.
  • Dificulta la cicatrización: es importante reseñar esto sobre todo para aquellas personas que piensen en realizarse alguna intervención facial.

Ahora que conoces cómo afecta el tabaquismo en la salud y las consecuencias físicas del tabaquismo, desde Clínica Dual, nuestra clínica de medicina estética en Valencia, te recomendamos dejar el tabaquismo en beneficio de tu salud y de tu piel.

Además, recuerda que, durante años ha sido posible observar que el tabaco y la exposición permanente al sol son los principales causantes del envejecimiento prematuro y que es posible evitarlo, utilizando productos solares adecuados y dejando de lado uno de los vicios más perjudiciales para nuestra salud.

No obstante, si tu piel ya ha envejecido ponte en contacto con nuestra clínica y descubre todos los tratamientos estéticos y médicos que pueden ayudarte a recuperar la juventud en tu piel.