Como probablemente habréis leído u oído en las noticias, el Departamento de sanidad británico (NHS), tras analizar más de 5.600 implantes PIP procedentes de operaciones de retirada de prótesis, ha concluido que los implantes de pecho del modelo PIP ni tienen efectos cancerígenos ni son tóxicos. Esta conclusión habría de proporcionar más tranquilidad a las pacientes implantadas con tales prótesis mamarias.
En realidad, este departamento ya había informado al público de sus resultados en enero de 2012. Lo que quedaba por aclarar era la robustez de las prótesis y su resistencia a la rotura, porque habían inconsistencias entre los informes: aunque, según estudios de varios países, las PIP eran bastante más resistentes que las de otras marcas, el organismo regulador francés AFSSAPS/ANSM detectó que, a partir de 2010, las roturas empezaban a ser más frecuentes, y que en 2012 se habían disparado.
Por eso el NHS dedicó estos meses a hacer estudios adicionales, y los resultados son los siguientes:
- Tras efectuar pruebas químicas y toxicológicas en una amplia variedad de implantes PIP, estos no han mostrado ningún riesgo significativo para la salud. Dada la minuciosidad con la que se ha hecho el estudio, más los realizados en muchos otros países, el NHS da este resultado como definitivo.
- Señalaros, además, que la Agencia reguladora de medicamentos y productos para la salud pública británica (MHRA) recomienda a las pacientes con implantes PIP e hijos lactantes que sigan dando el pecho a sus hijos, y que el NHS suscribe esa recomendación.
- Eso sí, el NHS ha detectado que el riesgo de rotura de los implantes PIP es superior a la media: del 6 al 12 por ciento a los 5 años de su colocación, y del 15 al 30 por ciento a los 10 años. En una proporción de casos, estas rupturas dan lugar a una reacción en el paciente, detectable y tratable. En el caso de “rupturas silenciosas” (rupturas que sólo se descubren al extraer las prótesis y examinarlas), no suele producirse reacción. Por eso, el NHS recomienda que las clínicas de cirugía plástica y sus pacientes con prótesis PIP se pongan en contacto para examinar los implantes y comprobar su estado.
Lo más importante de este informe es que nos da la tranquilidad de saber que los implantes PIP no son tóxicos ni producen cáncer, que era lo que más os preocupaba a las pacientes.
En los siguientes vínculos tenéis acceso al informe del NHS (en inglés):