La dieta proteinada

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Para los que habéis decidido recuperar vuestro peso ideal haciendo una dieta de adelgazamiento, en Clínica Dual os ofrecemos dos maneras de conseguirlo: la primera es realizar una dieta convencional, en la que los alimentos que consumimos los adquirimos en el supermercado y los combinamos de manera adecuada para que nos aporten las calorías y nutrientes necesarios para alimentarnos correctamente, sin pasar hambre y perdiendo peso sin poner en riesgo nuestra salud.

La segunda opción es realizar una dieta proteica. En este tipo de dieta de proteínas, los alimentos los compramos en tiendas especializadas y están cuidadosamente preparados en laboratorio. Son, además de los conocidos batidos y barritas, las sopas, crepes, galletas, chips, gofres, tortillas, etc. Una gran cantidad de opciones con distintas texturas y sabores que se adaptan a nuestros gustos y necesidades para que adelgazar con este tipo de dietas resulte fácil de conseguir.

¿En qué consisten las dietas proteinadas?

En primer lugar, es importante saber que la dieta rica en proteínas (de la que son ejemplos las dietas Proteifine, Pronokal, Método Suico, Medical Pro, etc.) no es una dieta híper-proteica sino norma-proteica, ya que la cantidad de proteínas que se ingieren es similar a la de la dieta habitual. La diferencia no está en la cantidad sino en la calidad: las proteínas que se consumen en esta dieta son de alto valor biológico.

Junto con la ingesta de proteínas de alta calidad, hay una disminución en la cantidad de los otros dos grupos de alimentos, que son los más energéticos y que, al consumirlos, nos aportan más calorías.

Estos son: las grasas (que se reducen en cantidad, ingiriendo sólo grasas saludables) y los carbohidratos (que se limitan a la mínima cantidad necesaria para poder desempeñar nuestro día a día). De esta forma, el organismo debe recurrir a sus propias reservas de grasas cuando necesita obtener energía.

Por otro lado, la ingesta de proteínas de alta calidad ayuda a que la masa muscular se mantenga, o incluso aumente. Uno de los puntos fuertes de esta dieta proteica para adelgazar es que no afecta negativamente a la masa muscular, no se pierde peso a costa de perder masa muscular. Mantener en buena forma la musculatura no solo es sano, sino que permite que el metabolismo mantenga su actividad y consuma energía.

Como recordaréis, si habéis leído anteriores artículos de dietética o nuestra página sobre dietas para adelgazar, estas dietas se dividen en dos fases:

  1. En una primera fase aplicamos un plan que permite alcanzar el peso deseado reduciendo el consumo de calorías de forma que sea inferior a vuestras necesidades diarias (dieta hipocalórica). Durante la misma tenemos alimentos que están prohibidos, otros con los que hemos de ser cuidadosos, y finalmente ciertos alimentos con los que no suele haber limitaciones porque aportan muy pocas calorías.
  1. Después pasamos a una fase de mantenimiento en la que os enseñamos a comer de todo. Vamos introduciendo los alimentos prohibidos y restringidos inicialemente poco a poco para que no se produzca el temido “efecto rebote”, y el objetivo es que al final de la dieta ya no penséis en vuestra alimentación como una dieta sino como vuestra manera normal de comer a diario, vuestro estilo de vida saludable.

Etapas de las Dietas Proteinadas

Como sabéis, en el departamento de dietética y nutrición de la Clínica Dual prescribimos tanto dietas convencionales como dietas proteinadas, siguiendo varios protocolos como el Método PnK (PronoKal), el Método SUICO, Protéifine, etc.

Las fases o etapas de este tipo de dietas se pueden dividir en:

Fase 1: Catabolismo de los triglicéridos

Estas se distinguen de los regímenes tradicionales en contar con una fase inicial en la que el paciente reduce drásticamente los carbohidratos, ingiriendo proteínas de alto valor biológico, grasas saludables y verduras con baja cantidad de azúcares.

Esto conduce al organismo a un estado llamado de cetosis, en el que consume grasa como fuente de energía. Es en esta etapa inicial donde el paciente perderá aproximadamente un 90% del sobrepeso.

Fase 2: Introducción progresiva de alimentos

Es la fase en la que el paciente, mientras pierde peso, empieza a introducir alimentos en su dieta de forma muy progresiva, por ejemplo: frutas, almidones, etcétera.

En esta etapa es fundamental seguir las indicaciones del médico de forma muy minuciosa y, sobre todo, introducir el ejercicio si no se ha hecho en la fase inicial de la dieta proteinada.

Fase 3: Fase de la estabilización

Es una fase fundamental. Durante esta etapa el paciente debe adquirir hábitos de vida saludables con el objetivo de que este no vuelva a recuperar el peso perdido.

¿Cómo llevar a cabo la dieta proteinada?

Para llevar a cabo la dieta proteinada deberás acudir a un médico especialista y consumir los productos de laboratorio que te recomiende (por ejemplo: los productos de Pronokal) y complementarlos con algunos alimentos poco calóricos permitidos.

Ten en cuenta que las recomendaciones del médico pueden variar a lo largo de las fases de la dieta.

Recuerda que es imprescindible seguir esta dieta bajo las indicaciones de un médico y que por tu cuenta no podrás adquirir los productos y suplementos necesarios para llevarla a cabo, pues es necesario contar con un volante de un nutricionista especializado.

Ventajas de las dietas proteinadas sobre las tradicionales

Tanto las dietas convencionales como las proteinadas logran los mismos resultados. La principal ventaja de las dietas proteinadas es:

Mayor rapidez en obtener resultados, con la satisfacción psicológica que eso produce.

Pero para obtener este resultado:

  • Requieren de más disciplina por parte del paciente.
  • Su coste es mayor al tener que adquirir alimentos preparados en laboratorio.
  • No todas las personas son aptas para realizarla.

Y para ello un estudio médico inicial y un atento seguimiento durante la dieta son esenciales.

La conferencia impartida por el Dr. Agustí Molins, dirigida a médicos prescriptores, se centró específicamente en éste último apartado.

Beneficios de las dietas proteinadas

Existen múltiples beneficios de las dietas proteinadas. En este post, desde Clínica Dual, hacemos una distinción de los beneficios a corto y a largo plazo.

Beneficios a corto plazo

Los beneficios a corto plazo de las dietas proteinadas son los siguientes:

  • Aumenta considerablemente el gasto calórico del organismo porque aumenta el trabajo muscular.
  • Aumenta la sensación de bienestar en las personas que optan por este tipo de dieta.
  • Disminuye el estrés y facilita el sueño.
  • Fomenta la activación del sistema circulatorio.

Beneficios a largo plazo

Los beneficios a largo plazo de las dietas proteinadas son los siguientes:

  • Aumenta la masa muscular.
  • Evita e trastorno metabólico del organismo, evitando enfermedades como la diabetes, el colesterol, etcétera.
  • Mejora el sistema circulatorio y el sistema respiratorio.
  • Mejora la estética del cuerpo, creando una silueta mucho más estilizada.

Efectos secundarios de las dietas proteinadas

Los efectos secundarios de las dietas proteinadas, siempre y cuando te pongas en manos de profesionales especializados, no son habituales. Si vas a seguir este tipo de dieta por tu cuenta debes tener en cuenta que puedes enfrentarte a algunos efectos secundarios, tales como:

  • Halitosis: es decir, mal aliento. Se puede producir por el estado de cetosis.
  • Estreñimiento: es un efecto secundario que se puede remediar con el consumo habitual de fibra.
  • Calambres musculares: se pueden dar debido a la falta de potasio.
  • Caída del cabello: con un aporte de oligoelementos puede remediarse.
  • Trastornos menstruales: es normal que tras un adelgazamiento importante se produzca un ajuste en el cuerpo.

¿Qué es lo que distingue a una dieta proteinada de las convencionales?

La diferencia fundamental ocurre durante las primeras fases. En lugar de recurrir solamente a alimentos, lo que hacemos con las dietas proteinadas es combinar estos alimentos de bajo contenido calórico (inicialmente sólo verduras) con productos elaborados por un laboratorio que contienen proteínas de alto valor biológico, cuya función es ayudar a preservar la masa muscular. A medida que van pasando los días (o semanas) y se va perdiendo peso, se reintroducen de forma progresiva el resto de grupos de alimentos (proteínas, hidratos de carbono y grasas saludables) y se van eliminando los productos preparados, a la vez que hacemos especial énfasis en cómo elegir bien la comida y como cocinarla: en definitiva, cómo mantener el peso conseguido y cómo no volver a recuperarlo.

Lo que logramos con esta dieta rica en proteínas es que, al reducir el consumo de carbohidratos y grasas en general, el organismo tiene que utilizar la grasa almacenada como fuente de energía, pasando al llamado “estado de cetosis”. Es un estado más llevadero de lo que parece, en el que la sensación de hambre disminuye. Sólo en algunas personas puede darse el caso de sentir un poco de dolor de cabeza, pero es algo pasajero. En esta etapa se pierde casi el 80 por cien del sobrepeso calculado. Posteriormente, al reintroducir de forma progresiva los alimentos, la pérdida de peso sigue ocurriendo, pero es más lenta.

Detalles de las dietas proteicas

  • Tienen un coste más elevado, ya que hay que adquirir alimentos preparados por un laboratorio. En realidad, uno podría obtener los alimentos necesarios en el supermercado, pero la posibilidad de equivocarse con las cantidades, calorías y los nutrientes puede ser mayor, por lo que se recomienda pesar los alimentos y vigilar su composición para que eso no ocurra. En ocasiones, merece la pena asumir el coste y evitar el riesgo de hacerlo mal.
  • Al principio puede ser un poco aburrida, sobre todo durante las dos o tres primeras semanas. Para prevenirlo disponemos de gran variedad de preparados. La época en que los alimentos de laboratorio se reducían a simples barritas de vainilla y chocolate ha dado paso a todo tipo de presentaciones: cremas, pasteles, zumos, snacks, platos y, sí, las consabidas barritas. De hecho, aconsejamos que la primera vez adquiráis unos surtidos y así veáis qué productos os gustan más.
  • Hay que hacer ejercicio, y ésta es la parte que más cuesta arriba se le hace a la gente que no está acostumbrada a hacer deporte. Es muy fácil ir dejándolo pasar y acabar descubriendo que, junto con el exceso de grasa, uno ha perdido también músculo. Hay que tener en cuenta que, aunque estas dietas aportan proteínas, es el ejercicio el que ayuda a que el cuerpo las aproveche. En las primeras fases, se trata de sencillos ejercicios de tonificación, para pasar (siempre que sea posible) a combinarlos con ejercicios anaeróbicos para que nuestro organismo queme directamente calorías.

Es muy importante tener en cuenta que, antes de prescribir una dieta, ya sea convencional o proteinada, estudiamos vuestra condición física, historial médico y los datos de una analítica para informaros de vuestras opciones y adecuar el plan dietético a vuestro caso particular.

Dieta proteica menú

No hay un menú establecido para las dietas proteinadas. Los nutricionistas elaboran un plan nutricional personalizado para cada uno de los pacientes, con el objetivo de evitar efectos secundarios, de lograr objetivos rápidamente y de que el paciente conserve su bienestar.

No se trata de una nueva dieta milagro

Con la dieta de proteínas para adelgazar podrás perder los kilos que te sobran con las mayores garantías. La dieta está avalada por un experto grupo de médicos y nutricionistas que además de controlar la pérdida de peso de forma personalizada, aseguran el correcto aporte nutricional de vitaminas y minerales. Para obtener resultados es imprescindible que exista una total implicación tanto del equipo médico como del paciente. El control médico exhaustivo de esta dieta proteica para bajar de peso es tan importante como la fuerza de voluntad del propio paciente. En nuestra clínica médico estética en Valencia encontrarás un gran equipo de profesionales altamente cualificados y con años de experiencia en métodos de reducción de peso efectivos y saludables.

Tratamientos complementarios

En algunos casos la reducción de peso va asociada a problemas de flacidez o pérdida de tonicidad en la piel. Sin embargo, existen diferentes tratamientos (mesoterapiaradiofrecuencia, etc.) que se suelen aplicar junto a la dieta para evitar estas consecuencias. La eficacia reductora de los mismos ayuda a reforzar la acción de la dieta en las zonas más rebeldes como pueden ser las caderas, los muslos o el abdomen. La acción conjunta de estos tratamientos hace que los resultados sean más evidentes, rápidos y duraderos.

Para que no cometas errores te recomendamos la lectura del artículo “Peores dietas para perder peso“.

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