Redensificación de la piel con vitaminas y ácido hialurónico

Son cuatro los grandes enemigos de la piel: la polución, el paso del tiempo, las radiaciones solares y el estrés. Todos ellos influyen de una manera significativa tanto en la salud como en el aspecto de la piel, restándole tersura, brillo y elasticidad.

Aunque el envejecimiento de la piel es un proceso inevitable, es posible retrasarlo y ralentizar su proceso. Actualmente existen un amplio abanico de tratamientos que permiten paliar los efectos nocivos. Aquellos que buscan resultados “mágicos” en poco tiempo son por lo general cirugías invasivas.

Sin embargo, gracias a la investigación y al desarrollo a día de hoy existen tratamientos de redensificación facial que ofrecen unos resultados fantásticos. El ácido hialurónico es uno de los mejores tratamientos que existen para corregir y prevenir el envejecimiento de la piel.

¿Qué es la redensificación?

La redensificación de la piel es un tratamiento muy recomendado tanto para pieles maduras que quieren combatir los signos de la edad en su piel, como para pieles más jóvenes que quieran prevenirlos. Los resultados son muy naturales, lo cual es un gran punto a favor. Y es que la piel experimenta mejoras sustanciales sin cambiar radicalmente el aspecto del paciente. La razón es que el ácido hialurónico aplicado es muy similar al que el organismo genera de manera natural. El tratamiento está indicado para las siguientes zonas: rostro, cuello y escote.

Una de las principales ventajas que aporta la redensificación es que es un tratamiento muy fácil de aplicar y mínimamente invasivo. Tiene un gran poder reestructurante y favorece la regeneración celular. Además, tiene propiedades antioxidantes para combatir el efecto de los radicales libres sobre la piel del rostro. ¿El resultado? Un cutis mucho más firme y con mejor textura.

¿Cómo funciona?

El tratamiento de redensificación facial con ácido hialurónico se aplica con pequeñas inyecciones que resultan totalmente indoloras. Producen una inflamación mínima en la zona, y no alteran de ningún modo la rutina diaria del paciente. Esta es la principal diferencia, y también ventaja, con respecto a otros tratamientos mucho más agresivos.

Por lo general, son necesarias tres sesiones para obtener los resultados deseados, aunque todo depende del estado de la piel del paciente y de cuáles sean sus necesidades. Una vez realizadas las tres sesiones, lo ideal es hacer un recordatorio de tres sesiones anuales para mantener los efectos.

¿En que ayuda el acido hialurónico al rostro?

Los beneficios del tratamiento de redensificación a base de ácido hialurónico son muy variados, y merece la pena conocerlos con detalle.

Uno de los más destacados tiene que ver con la hidratación. Hidrata hasta las capas más profundas de la piel, al tiempo que aporta un gran poder humectante. Es decir, no solo aporta hidratación, sino que además crea una especie de “barrera protectora” para prolongar el efecto.

Además, fortalece en gran medida la piel, haciéndola mucho más resistente y menos sensible a los radicales libres, como la polución. La piel gana firmeza y frescura, consiguiendo así tener un aspecto mucho más joven.

Por supuesto, atenúa los signos de la edad, como las arrugas y las líneas de expresión, al tiempo que acelera la regeneración celular y activa la producción de colágeno.

Y, por último, garantiza una mejor pigmentación y previene la aparición de manchas propias de la edad.

¿Cuánto dura el tratamiento?

La redensinficación de la piel con ácido hialurónico es un tratamiento que ofrece cambios inmediatos muy naturales. En apenas 48 horas el paciente puede observar los resultados en su rostro, cuello y escote. La duración de cada sesión es de aproximadamente 30 minutos.

Es un tratamiento muy efectivo y seguro, razón por la cual se ha convertido en uno de los más demandados. El aspecto del paciente no cambia en absoluto, pero la piel experimenta grandes mejoras: firmeza, hidratación, textura, luminosidad, frescura… Además, la redensificación facial no tiene ningún efecto secundario, aunque algunos pacientes tienen enrojecimiento e inflamación durante unas pocas horas después de la sesión.

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