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Lifting de Cuello
Es una intervención destinada a retensar la piel fláccida de la región submandibular y alta del cuello, además de dar tensión a los tejidos profundos en esta zona como las bandas cervicales. Consigue recuperar el ángulo cervico-mandibular pudiéndose retirar al tiempo la grasa submentoniana excedente, asociándose a veces a liposucción de papada.
INDICE
¿QUIÉN LO NECESITA?
Aquellas personas que presenten una flacidez marcada, con formación de lo que se denominan “bandas cervicales”, con descolgamiento mayor o menor de piel, o acumulación de grasa submandibular. Esto se suele presentar a partir de los 45 años de edad. Es fácil encontrar personas relativamente jovenes con una apariencia de mayor edad que la que le corresponde por su edad biológica.
La lipoaspiración de papada, asociada al lifting de cuello en los casos en los que existe una flaccidez importante, es la indicación clara para estos pacientes.
A veces no existe un componente graso y la flaccidez es solucionada con eficacia con esta técnica.
ANESTESIA
Se puede realizar con anestesia local apoyada con sedación aplicada por nuestro equipo de anestesia. En algunos pacientes que prefieren no ser consciente durante la intervención se opta por utilizar anestesia general.
TÉCNICA
Las incisiones se realizan por delante del lóbulo y detrás de las orejas, pudiendo ser ampliadas en el cuero cabelludo retroauricular dependiendo de la mayor o menor flaccidez de la piel del cuello. Desde esta zona se despega la piel submandibular, permitiendo el acceso al sistema muscular y aponeurótico, que también se diseca y se refuerza.
El excedente de piel se recorta, debiéndose suturar con puntos delicados y sin tensión para conseguir cicatrices imperceptibles.
Este procedimiento también exige, cuando sea necesario, la corrección de los bordes anteriores del músculo Platisma, que crean esa deformidad tan típica de los cuello envejecidos formando dos bandas a lo largo del cuello. Normalmente, el acceso a esta zona se realiza por una incisión bajo el mentón de 3 centímetros.
DURACIÓN DE LA INTERVENCIÓN
Aproximadamente 1 hora y media a dos. Requiere ingreso de 24 horas.
RECUPERACIÓN
No tiene una recuperación dolorosa, refiriendo los pacientes molestias y tirantez. Los vendajes se retiran en 24-48 horas, siendo sustituidos por una prenda de compresión (una banda elástica) para acomodar los tejidos en su nueva situación y contener el edema, que será mantenida durante una semana. Aparecen equimosis (moraduras), que desaparecen entre el 7º y 10º día.
¿QUÉ RIESGO SE ASUME?
El riesgo de infección es una sombra permanente en cualquier acto quirúrgico.
También podemos encontrar acumulo de sangre bajo la piel despegada (hematoma), que debe ser retirada para evitar que se organice y forme fibrosis, durezas y retracciones en la zona operada. No debemos confundir este acumulo de sangre con las manchas amoratadas (equimosis) que aparecen casi siempre en cualquier intervención.
Las alteraciones nerviosas son infrecuentes, pero aparecen cuando la disección se realiza por un plano diferente al deseado. Esto normalmente acontece cuando la visión se ve alterada por un sangrado profuso.
En pacientes fumadores sobre todo podemos encontrar la pérdida de parte de la piel retroauricular, debido a alteraciones en la microcirculación que dificultan la cicatrización.
CONSEJOS
No tomar aspirinas ni derivados una semana antes de la intervención. Es útil el aporte previo de vitaminas A, C, y E. Los pacientes fumadores deberían dejar de fumar quince días antes, o intentar disminuir al MINIMO posible el consumo de tabaco un mes antes.
Después de la cirugía, el frío aplicado en la zona operada y la prenda de compresión disminuyen enormemente el edema.
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