Malarplastia o cirugía de pómulos: ¿En qué consiste?

malarplastia

La malarplastia busca el equilibrio de los rasgos faciales

La malarplastia se realiza con anestesia local

La malarplastia es una intervención de cirugía estética facial para modificar el aspecto de los pómulos. Los pómulos juegan un papel fundamental en la morfología de la cara. Tenerlos muy pronunciados o muy planos puede ser la causa de un cierto desequilibrio con el resto de los rasgos faciales. 

Así, la malarplastia o cirugía de los pómulos, busca corregir lo que se considera un error de proyección –por defecto, por exceso o por asimetría- de estos huesos malares que conforman el rostro.

La modificación de los huesos malares puede cambiar de forma muy significativa la apariencia y la expresión del rostro de la persona. Unos pómulos altos y bien definidos generan firmeza y sensación de juventud. Aportan proyección, profundidad y elegancia al rostro. Por el contrario, unos pómulos planos o hundidos provocan una apariencia poco saludable, de cansancio, decaimiento o incluso envejecimiento.

Lo que se busca con una intervención de malarplastia es mejorar la proporción de los huesos de la cara. Así conseguimos equilibrio, armonía, y un aspecto rejuvenecido y más firme a la morfología de la cara.

¿En qué consiste la cirugía de pómulos? ¿Cuánto dura? En la mayoría de los casos el aumento de pómulos se realiza con anestesia local. Eso significa que el paciente puede regresar a casa tras la intervención sin necesidad de ingresar en el centro hospitalario. La intervención dura aproximadamente una hora u hora y media. Aunque es habitual combinarla con otros tratamientos o cirugías estéticas -como la mentoplastia-. ¿Por qué? Para un total equilibrio del perfil facial. De ahí que la intervención suele alargarse un poco más. Y el postoperatorio no es especialmente doloroso. Los puntos son reabsorbibles, por lo que no es necesario retirarlos. Las molestias de las primeras semanas se paliarán con analgésicos comunes. Los médicos recomiendan aplicar hielo en la zona tras la intervención. Y extremar la higiene bucal y los enjuagues con un antiséptico.

Ente 3 y 5 días serán suficientes para una total recuperación.

La malarplastia consiste en la colocación de una prótesis de silicona sólida en un bolsillo creado delante del hueso malar o pómulo. La incisión se realiza en la mucosa bucal, en el pliegue superior de la encía y labio superior. Lo que hace que la cicatriz sea invisible externamente.

Desde esta incisión oral el cirujano accede al pómulo y coloca la prótesis en su posición adecuada. El tamaño y la forma del implante se decidirán entre el paciente y el especialista antes de la intervención y estará marcado por proporciones faciales del paciente.

Si el paciente presenta una proyección demasiado alta en los pómulos, es decir, unos huesos malares excesivamente pronunciados, la técnica a aplicar será similar. Solo que en este caso, tras incisión en la cara interna de la boca, el cirujano accede al hueso malar para limar la superficie ósea hasta lograr el volumen adecuado.

Los resultados de la malarplastia son visibles inmediatamente, aunque con la remisión del hematoma y la hinchazón es cuando se observarán los verdaderos efectos y la nueva forma del pómulo que se mantendrá para toda la vida.

Si quieres recibir más información sobre los detalles de una malarplastia ponte en contacto con Clínica Dual para concertar una visita, el Dr. Ricardo González y su equipo médico realizarán una valoración de tu caso particular para darte el mejor asesoramiento. Como siempre recomendamos en cualquier intervención de cirugía estética, es muy importante que te pongas en manos de profesionales para asegurarte de una buena praxis. Y para que tengas un tratamiento personalizado, acorde a tus necesidades.